LITERATURA DEL ROMANTICISMO
Literatura del Romanticismo

¿Qué es Literatura del romanticismo?
La literatura del romanticismo es una rama de la literatura que se desarrolló a finales del siglo XVIII y formó parte del movimiento estético, artístico y filosófico del romanticismo.
La literatura del romanticismo
fue una corriente literaria que se originó en Alemania y luego se extendió al
resto de Europa y América hasta finales del siglo XIX. La literatura del
romanticismo se opuso a los planteamientos racionalistas, así como, al capitalismo
y a los estereotipos del clasismo.
No obstante, el periodo de la
literatura del romanticismo en España fue tardío y breve, tuvo su mayor
influencia en el año 1835. En Latinoamérica, por su parte, el romanticismo se
caracterizó por reseñar su pasado histórico y naturaleza propia de cada país.
Por el contrario, los poetas
del romanticismo resaltaron en sus obras literarias las expresiones de los
sentimientos y las emociones, de allí que, esta rama de la literatura sea
propia del género lírico, el género narrativo, el drama y el teatro.
Las obras literarias del
romanticismo se caracterizan por romper con las normas propias de los géneros
literarios, valorar la imaginación, lo original y lo fantasioso sobre la razón;
mezclar la tragedia con la comedia, exponer emociones exaltadas, presentar un
espíritu rebelde, entre otros.
Asimismo, la literatura del
romanticismo cultivó la novela histórica, la novela gótica, la novela de
aventura, la figura del héroe, la belleza de la naturaleza silvestre, de los
castillos en ruinas, del terror, lo inverosímil, las autobiografías y retomó
temas medievales.
Vea también Literatura.
Etimología
Si
bien está clara la relación etimológica entre romántico y el término francés
para novela roman, no toda
la crítica se pone de
acuerdo. En todo caso parece que la primera aparición documentada del término
se debe a James Boswell a mediados del siglo XVIII, y aparece en forma
adjetiva, esto es, romantic o romántico. Lo utiliza para referirse al aspecto
de Córcega. Este término hace referencia a lo inefable, aquello que no se puede
expresar con palabras. Así, en un principio, se entendería que un sentimiento
romántico es aquel que requiere de un roman para ser expresado. El texto de Boswell se
tradujo a varias lenguas, llegando a alcanzar
especial fuerza en alemán, con la
difusión de romantisch, en oposición a klassisch.
Según
René Wellek el término sirvió en principio para denominar una forma genérica de
pensar y sentir y sólo en 1819, con Friedrich Bouterwek se emplea Romantiker
como denominación de la escuela literaria. La
difusión del término es irregular por países; en 1815 en España podemos encontrar
romancesco junto a romántico, estabilizándose el segundo ya en 1918.[]
Otro
origen del término muy señalado es el que relaciona «romántico» con la
expresión «in lingua romana» que alude a las lenguas romances distinguiéndolas
de la antigüedad clásica representada por el latín. Se trataría por tanto de un
giro hacia la lengua propia y
vernácula como representate de la propia cultura. Igualmente surge con
este término una oposición entre «romántico» y «clásico» en función de la lengua que
prefirieran y, por añadidura, asociada también al gusto creador de unos y
otros.
Características
de la literatura del romanticismo
A continuación, se presentan
las principales características del romanticismo.
· - En
las obras se acentúa la importancia de las emociones y de los sentimientos.
· - Exponía
un rechazo de la razón, por lo que imperaba la creatividad, pasión e
imaginación.
· - Se
imponía la originalidad.
· - Se
destacaron los temas históricos preindustriales, nacionalistas y tradicionales.
· - Las
obras exponían un gusto por los temas misteriosos.
· -Los
autores eran idealizados y sus obras nacían de la inspiración propia y sin
necesidad de una solitud anterior, durante el romanticismo hubo oposición a
profesionalizar la creación artística.
· - Cultivó
el género poético y narrativo.
· -Se
presentaba una visión idealista en la cual el ser humano siempre estaba en
busca de la libertad y lo romántico.
· -Los
temas destacados eran el amor, la muerte, la naturaleza, las ruinas, lo
tradicional, la libertad y el desengaño.
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Principales formas de la literatura romántica
La prosa
Dentro
de la prosa destacan varias formas importantes:a/ Novela histórica.- El
nacimiento de este género se explica por el
interés de los románticos hacia lo pasado, especialmente hacia la Edad
Media.Casi todas las novelas del género que se
escribieron en España recibieron la influencia de Walter Scott y Alejandro
Dumas.Algunos ejemplos españoles importantes son:- El doncel don Enrique el
doliente, de Larra.- Sancho Saldaña, de Espronceda.- El señor de Bembibre, de
Gil y Carasco.La
novela histórica
es un claro ejemplo de la evasión romántica, y expresa el dominio de la imaginación
y el gusto por la recreación de mundos del
pasado. En ellas abundan los arcaísmos deliberados para acentuar así ese carácter antiguo.b/ El
costumbrismo.- Es la manifestación más importante de la prosa romántica
española y servirá de base a la futura literatura realista.El costumbrismo es
fruto de la preocupación por lo popular y folklórico, pero, al mismo tiempo,
manifiesta una intención realista. El costumbrismo será una forma de realismo, aunque en la mayoría
de los casos idealice esa realidad o tome solamente los aspectos más
pintorescos de la misma.El costumbrismo romántico puede adoptar dos formas:a.1/
El cuadro de costumbres, que se refiere a la descripción de situaciones
pintorescas más que de personas (Mesonero Romanos, Estébanez Calderón).a.2/ El
artículo de costumbres, que contiene generalmente una intención más crítica y
reflexiva (Larra).c/ La leyenda en prosa.- Es un género que recogerá el gusto
romántico por el misterio y el fuerte sentimentalismo (Bécquer).
El teatro.
La
forma dominante en el teatro de la época fue el drama, denominación de carácter
muy general que abarcaba desde las tragedias hasta piezas que podrían
considerarse comedias.El drama romántico se va a identificar por una serie de
rasgos:a/ Eliminación de las tres unidades.b/ Empleo del verso o de la
mezcla de verso y prosa.c/ Introducción en las obras de
grandes efectos escénicos.d/ Preferencia por los temas históricos.e/
Planteamiento de los conflictos propios del
Romanticismo.
La poesia.
A
lo largo del movimiento, la poesía va a tener dos rasgos muy acusados:A/ Su
posición dominante sobre otras formas literarias, debido a que era el vehículo
más adecuado para la expresión de los sentimientos.B/ Su punto de vista
"platónico", ya que el romántico considera a la poesía como una forma
de conocimiento y al poeta como a un descubridor de mundos y realidades ocultas
a los demás mortales.En la poesía española de la época nos vamos a encontrar
con dos tendencias fundamentales. Por un lado, una poesía de carácter
histórico-legendario y estilo altisonante muy enriquecido con recursos formales (Rivas,
Espronceda, Zorrilla). Por otro lado tendremos una poesía de carácter lírico y
sentimental, más subjetiva e intimista y de mayor sobriedad estilística
(Bécquer, Rosalía de Castro).
Autores de la literatura del romanticismo
Entre los autores más
destacados de la literatura del romanticismo, tanto en Europa como en América,
se pueden mencionar los siguientes:
Autores alemanes: Johan
Wolfgang von Goethe, Friedrich Schiller, los hermanos Grimm, entre otros.
Autores ingleses: Mary
Shelley, Walter Scott, Percy Bysshe Shelley, John Keats, William Blake, Jane
Austen, entre otros.
Autores
franceses: Jean-Jacques
Rousseau, Víctor Hugo, Alexandre Dumas, entre otros.
Autores
estadounidenses: Edgar
Allan Poe, James Cooper, entre otros.
Autores
españoles: Ángel
de Saavedra, Mariano José de Larra, Rosalía de Castro, Gustavo Adolfo Bécquer,
entre otros.
Autores
latinoamericanos: Manuel Acuña y Manuel María Flores (México), José María de
Heredia y José Martí (Cuba), Esteba Echeverría, Domingo Faustino Sarmiento
(Argentino), Jorge Isaac, Rafael Pombo (Colombia), Juan Antonio Pérez Bonalde,
Eduardo Blanco (Venezuela).
Romanticismo en
Romanticismo alemán
El
Romanticismo alemán no fue un movimiento unitario. Por ello se habla en las
historias literarias de varias fases del Romanticismo. Una etapa fundamental
fueron los años noventa del siglo
XVIII (Primer
Romanticismo), pero las últimas manifestaciones alcanzan hasta la mitad
del siglo
XIX.
Los
filósofos dominantes del romanticismo alemán fueron Johann
Gottlieb Fichte y Friedrich
Schelling (los
fundadores del Idealismo Alemán).
Los autores más importantes son
Novalis, Ludwig Tieck, Friedrich von
Schlegel, Clemens Brentano, August
Wilhelm Schlegel, Achim von Arnim, E.T.A. Hoffmann, y Friedrich
Hölderlin.
Postromántico
se puede considerar a Heinrich Heine.
Romanticismo
francés
El
Romanticismo francés tuvo su manifiesto en Alemania (1813), de Madame
de Staël,
aunque el gran precursor en el siglo
XVIII fue Jean-Jacques
Rousseau,
autor de Confesiones, Ensoñaciones de un paseante solitario,
el Emilio, Julia, o La Nueva Eloísa y El
contrato social, entre otras obras.
En
el siglo XIX sobresalieron Charles
Nodier, Víctor
Hugo, Alphonse
de Lamartine, Alfred Victor de Vigny, Alfred
de Musset, George
Sand, Alexandre
Dumas (tanto
hijo como padre), entre otros; son los mayores representantes de esta estética
literaria.
Romanticismo inglés
El
Romanticismo comenzó en Inglaterra casi al mismo tiempo que en Alemania; en
el siglo XVIII ya habían dejado
sentir un cierto apego escapista por la Edad Media y sus valores poetas
falsarios inventores de heterónimos medievales como James
Macpherson o Thomas Chatterton, pero el movimiento
surgió a la luz del día con los llamados poetas lakistas (William
Wordsworth, Samuel Taylor Coleridge, Robert
Southey),
y su manifiesto fue el prólogo de Wordsworth a sus Baladas líricas,
aunque ya lo habían presagiado en el siglo
XVIII Young
con sus Pensamientos nocturnos o el originalísimo William
Blake.
Lord Byron, Percy
Bysse Shelley y John
Keats son
los poetas canónicos del Romanticismo inglés. Después vinieron el
narrador Thomas De Quincey, y Elizabeth Barrett Browning y su marido Robert
Browning,
este último creador de una forma poética fundamental en el mundo moderno, el
monólogo dramático.
En
narrativa destaca Walter Scott, creador del género de Novela
histórica moderna
con sus ficciones sobre la Edad Media inglesa, o las novelas góticas El
monje de Lewis o Melmoth el Errabundo, de Charles Maturin.
Romanticismo italiano
El
Romanticismo italiano tuvo su manifiesto en la Lettera semiseria de
Grisóstomo del Berchet (1816) y destaca, sobre
todo, por la figura de los poetas Ugo Foscolo, autor del famoso poema Los
Sepulcros, y Giacomo Leopardi, cuyo pesimismo se vierte en composiciones
como El infinito o A Italia. El romanticismo
italiano tuvo también una gran novela histórica, I promesi sposi (Los
novios), de Alessandro Manzoni.
Romanticismo
argentino
El
Romanticismo tuvo su primera manifestación en la Argentina con la aparición
en 1832 del poema Elvira
o la novia del Plata de Esteban
Echeverría quien
lideró el movimiento que se concentró en la llamada Generación del 37 y tuvo
uno de sus centros en el Salón Literario. El romanticismo argentino integró la
lengua tradicional española con los dialectos locales y gauchescos, incorporó
el paisaje rioplatense a la literatura y los problemas sociales.
El
romanticismo argentino se produjo íntimamente ligado con el romanticismo
uruguayo. En Hispanoamérica, el contenido nacionalista del romanticismo
confluyó con la recién terminada Guerra de Independencia Hispanoamericana (1810-1824), convirtiéndose en
una herramienta de consolidación de las nuevas naciones independientes, recurriendo
al costumbrismo como una herramienta de autonomía cultural.
Entre
las obras más importantes del movimiento se destacan "La cautiva" y
"El matadero", ambas de Echeverría.
Romanticismo estadounidense
El
Romanticismo estadounidense, salvo precedentes como William Cullen Bryant,
proporcionó a un gran escritor y poeta, Edgar Allan Poe, creador de una de las
corrientes fundamentales del Postromanticismo, el Simbolismo, y a James
Fenimore Cooper (discípulo de las novelas históricas de Walter Scott). Se puede
considerar un postromántico el originalísimo pensador anarquista Henry David
Thoreau, introductor de ideas anticipadas a su tiempo como la no violencia y el
ecologismo, y autor del famoso ensayo Sobre la desobediencia civil.
En los Estados Unidos también se habla de transcendentalismo.
Romanticismo ruso
En Rusia, el Romanticismo
supuso toda una revolución, pues autorizó como lengua literaria el hasta
entonces poco cultivado idioma ruso. El artífice de esta moda fue el gran Poeta Alejandro
Pushkin,
acompañado de numerosos seguidores e imitadores.
Romanticismo checo
En
la literatura checa destacan los poetas Karel Hynek Mácha y František
Čelakovský y el eslovaco, y también ideólogo del paneslavismo romántico, Ján
Kollár.
Romanticismo portugués
En Portugal introdujeron el
Romanticismo Almeida Garret y Alejandro Herculano; puede considerarse
postromántico al gran poeta Antero
de Quental.
Romanticismo rumano
En
Rumania, su máximo exponente fue Mihai Eminescu y, entre los húngaros,
sobresalió el poeta Sándor Petőfi.
Romanticismo mexicano
El
romanticismo mexicano se distinguía por amalgamar el periodismo, la política,
el positivismo y el liberalismo, pues surgió en los años previos a la
Independencia de México. El poeta Manuel Acuña es posiblemente el máximo
representante del romanticismo en México.
Romanticismo
español
En
España la ideología romántica tuvo precedentes en los afrancesados ilustrados
españoles, como se aprecia en las Noches lúgubres de José de Cadalso o en los poetas prerrománticos (Nicasio
Álvarez Cienfuegos, Manuel José Quintana...), que reflejan una nueva ideología presente
ya en figuras disidentes del exilio, como José María Blanco White.
Pero
el lenguaje romántico propiamente dicho tardó en ser asimilado, debido a la
reacción emprendida por Fernando VII tras la Guerra de la Independencia
Española, que impermeabilizó en buena medida la asunción del ideario romántico.
A
pesar de ello, ya en la segunda década del siglo XIX, el diplomático Juan
Nicolás Böhl de Faber publicó en Cádiz una serie de artículos entre 1818 y 1819
en el Diario Mercantil a favor del teatro de Calderón de la
Barca contra la postura neoclásica que lo rechazaba, que suscitó un debate en
torno a los nuevos postulados románticos. Más tarde, en el periódico
barcelonés El Europeo (1823-1824), Buenaventura Carlos Aribau y Ramón López Soler defendieron el Romanticismo moderado y
tradicionalista del modelo de Böhl, negando decididamente las posturas
neoclásicas.
En
sus páginas se hace por primera vez una exposición de la ideología romántica a
través de un artículo de Luigi Monteggia titulado Romanticismo.
Algunos
escritores liberales españoles, emigrados por vicisitudes políticas, entraron
en contacto con el Romanticismo europeo, y trajeron ese lenguaje a la muerte
del rey Fernando VII en 1833. La poesía del romántico exaltado está
representada por la obra de José de Espronceda y la prosa, por la figura
decisiva de Mariano José de Larra. Un romanticismo moderado encarnan José
Zorrilla,
poeta y dramaturgo, autor del Don Juan Tenorio; y el Duque de
Rivas, que, sin embargo, escribió la obra teatral que mejor representa los
temas y formas del romanticismo exaltado: Don Álvaro o la fuerza del
sino.
Un
Romanticismo tardío, más íntimo y poco inclinado por temas político-sociales,
es el que aparece en la segunda mitad del siglo
XIX,
con la obra de Gustavo Adolfo Bécquer, la gallega Rosalía
de Castro, Alan Hardy y Augusto Ferrán, que experimentaron el
influjo directo con la lírica germánica de Heinrich Heine y del folclore
popular español, recopilado en cantares, soleás y otros moldes líricos, que se
publicó en esta época.
Sin
embargo, hay quienes sostienen que el Romanticismo poético en español tuvo
manifestaciones pobres, y que obras más acordes con está sensibilidad se
encuentran en las crónicas histórico-ficticias (Tradiciones) del peruano Ricardo
Palma.
Otros nombres a destacar son el cubano José María de Heredia.
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