POLVO DE ESTRELLAS
POLVO DE ESTRELLAS
Si existiera la posibilidad de perderse en el infinito del universo, Carrie lo habría intentado sin dudarlo, pero sólo tiene su telescopio y el enorme vacío que le dejó la muerte de su hermana mayor. Desde que no está, ha intentado revivir las cosas que a ella le gustaban, como escuchar una y otra vez sus canciones favoritas para memorizarlas, salir de fiesta y perder el control. Sin percatarse, Carrie se sumerge en un oscuro vórtice del que ni la música ni sus nuevos amigos la salvan, hasta que su padre decide intervenir.
Esta historia trata de Carrie, una chica amante
de la astronomía, que tras la muerte de su hermana, su vida cambia por
completo. Ella comienza a escuchar las canciones que a su hermana le gustaban,
y a juntarse con las personas más allegadas de ella, que de algún modo la
llevan por malos pasos. Es ahí donde su padre decide intervenir y hacer lo
posible porque Carrie se recupere.
En
este camino es cuando conoce a Deán, su nuevo vecino, amante de tocar la
guitarra, quién le ayudará a Carrie en el largo trayecto que tiene que recorrer
por lograr su estabilidad.
Acerca de el final, fue muy neutral, ni feliz
ni triste, un final abierto. Sin embargo, la historia fue muy emocionante y con
toques de originalidad en ciertos aspectos, así que de algún modo pasa por alto
la neutralidad del desenlace, tomando en cuenta, que es una obra basada en un
hecho real.
La redacción es buena y la narración muy
atrayente, sus capítulos algo extensos. Es una obra de la cual se pueden decir
muchas cosas positivas.
En
conclusión, Polvo de estrellas es una historia poco
cliché, comenzando por el título, los diseños de los encabezados en cada
capítulo y la portada, incluso la descripción de la contraportada. Es sin duda,
una novela para leer cuando se tenga en mente algo distinto a lo acostumbrado.
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